Jardin Majorelle, Marruecos

Jacques Majorelle nace en 1886 en Nancy (Francia). En 1919 se instala en Marrakech para continuar su carrera como pintor, donde compró la tierra que se convertiría en el jardín Majorelle. Desde 1947 abrió las puertas al jardín al público. A raíz de un accidente de coche, volvió a Francia, donde murió en 1962. En 1980 Pierre Bergé e Yves Saint Laurent recompra el jardín y restaurarla. En el corazón del ajetreo y el bullicio de la ciudad de Marrakech, el jardín Majorelle ofrece su frescura y tranquilidad para los visitantes.

Contrastes, colores, efectos de luz parecen fuera de una de las pinturas de Jacques Majorelle. Él fue uno de los coleccionistas de plantas más importantes de su época, y es en este espíritu que está creciendo día a día de la flora del jardín. Las plantas de los cinco continentes están expuestos en un marco encantador. ¿Cuál fue el taller de Jacques Majorelle, un lugar de inspiración y la contemplación, que ahora alberga la magnífica colección de arte islámico de Pierre Bergé e Yves Saint Laurent. La originalidad de estos lugares radica en la combinación de exuberante vegetación y los elementos arquitectónicos se combinan la sencillez y la estética tradicional marroquí. El poder del azul Majorelle participa en la impresión de frescura y tranquilidad.

Esta es la descripción que se puede encontrar en el panfleto de entrada a los jardines, sin duda el mejor lugar de Marrakech donde cobijarse del sol, a la sombra de los altísimos bambúes, palmeras, y otras especies vegetales. La exhuberante vegetación con sus diversas tonalidades de verde, se mezclan con los tonos amarillo, azul, y naranja de las vasijas que albergan peculiares especies vegetales. La colección de Cactus es de lo más llamativa, tanto por las formas que dichas plantas adquieren, como por su diversidad de tamaños, o por las soprendentes flores que nos muestran. Un estanque con nenúfares y tortugas, un museo, una tienda de souvenirs, una colección de posters que Yves Sant Laurent solía enviar a sus amigos, y un monumento a su memoria, son otros de los atractivos del jardín.